El educador scout como hermano mayor y “hombre-muchacho” en palabras de B-P

Baden-Powell utiliza el concepto de “hermano mayor” para dos roles dentro del Movimiento Scout.

Por una parte, en el texto que conocemos como “Último mensaje a los Guías de Patrulla” los alienta a ser un compañero de viaje que participa de las alegrías y fatigas de la patrulla, de sus satisfacciones y penas, franqueando con ella los pasos difíciles. Y finaliza su carta enfatizando que es preciso que el guía sea sencillamente un Hermano Mayor.

Por otra parte, utiliza dicha analogía cuando describe el rol del educador scout en su libro “Aids to Scoutmastership” que algunos conocemos en castellano como “Guía para el Jefe de Tropa”, aunque ya hemos señalado previamente que, en realidad, son Orientaciones para Educadores Scouts, y no solamente para Jefes de la Unidad Scout.

Para ingresar de lleno a la reflexión sobre el rol del voluntario adulto en el Movimiento Scout, los invitamos a refrescar algunas de esas ideas que Baden-Powell escribió en sus libros sobre el rol del educador scout:

  • “Tiene que hacer las veces de hermano mayor, esto es, considerar las cosas desde el punto de vista del joven, aconsejarlo y guiarlo por el buen sendero, transmitirles entusiasmo.”
  • “Muchos jefes desearían que les indicara prolijamente los detalles. Pero esto, en realidad, sería imposible, pues lo que puede ser conveniente para una sección o para una clase de jóvenes en determinado lugar, tal vez no dé resultados buenos con otros a sólo dos kilómetros de distancia.”
  • “Sencillamente lo que si debe ser es hombre-muchacho, esto es:
1) Poseer espíritu de joven y saber, como primera medida, colocarse en su plano.
2) Ser consciente de las necesidades, perspectivas y deseos inherentes a las distintas edades de los jóvenes.
3) Tratar con el joven personalmente y, no en conjunto y,
4) Fomentar el espíritu de cooperación para obtener los mejores resultados.”

Y, para no hacer muy larga la intervención, podemos cerrar por hoy con algunas frases del texto que conocemos como su “Último mensaje a los Scouters”:


  • La construcción compartida y la paciencia: “Nadie puede esperar a ver la consumación, así como el comienzo, de una gran aventura, en el corto espacio de una vida.”
  • El objetivo de la tarea del educador scout: “Su meta es formar ciudadanos sanos, felices y serviciales, de uno y otro sexo, para erradicar el estrecho egoísmo prevaleciente, personal, político, sectario y nacional, sustituyéndolo por un más amplio espíritu de auto sacrificio y de servicio a la causa de la humanidad; para así desarrollar buena voluntad y cooperación mutuas, no sólo dentro de nuestro propio país, sino en ultramar, entre todos los países.”
  • La trascendencia del rol del educador scout: “Por lo tanto, ustedes, como Dirigentes y Guiadoras, no solamente están haciendo un gran trabajo por los hijos de los vecinos, sino que también están ayudando de manera práctica a realizar el Reino de Dios, de paz y buena voluntad, en la tierra.”

Seguimos profundizando en los próximos posteos.
Siempre listo, rodrigo
Rodrigo González Cao

(Disclaimer: los artículos publicados son escritos a partir de la experiencia scout del autor y, al menos conscientemente, no encontrarás juicios de valor o sentencias que pontifiquen a unos y descalifiquen a otros. La intención al compartirlos es que puedan ser interpretados por cada uno de forma personal y adaptados a la realidad y contexto de cada lector según su propia experiencia y la situación particular de la asociación scout en la cual participa).

Nota original, 1º de mayo de 2010:  https://scouts2012.blogspot.com/2010/05/el-dirigente-debe-ser-hombre-muchacho.html  

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