Programas progresivos y estimulantes de actividades variadas basadas en los intereses de los participantes...

Todos hemos escuchado alguna vez que la Misión del Movimiento Scout se logra aplicando el Método Scout a través de un sistema de valores basado en principios espirituales, sociales y personales que contribuyen a la educación de los jóvenes con el objetivo de que participen en la construcción de un mundo mejor en el cual las personas se desarrollen plenamente y jueguen un papel constructivo en su comunidad.

Por eso hemos afirmado previamente que la aplicación del Método Scout convierte al joven en el principal protagonista de su propio desarrollo, de manera que llegue a ser una persona autónoma, solidaria, responsable y comprometida.

El Método Scout es un sistema esencial para lograr la propuesta educativa del Movimiento Scout. 
Se define como un sistema de auto-educación progresiva. 
Es un método basado en la interacción de elementos igualmente importantes que trabajan juntos como un sistema cohesivo, y la implementación de estos elementos de una manera combinada y equilibrada es lo que hace que el Movimiento Scout sea único y diferente a otras actividades juveniles.

Tal como venimos desarrollando gradualmente en cada uno de los posteos previos, el Método Scout es un aspecto fundamental del Movimiento Scout y se expresa, entre otros, a través de algunos elementos como los que enunciamos a continuación:

  • La Promesa y la Ley Scout que exteriorizan un compromiso voluntario personal con un conjunto de valores compartidos, el cual es la base de todo lo que un Scout hace y un Scout aspira a ser. La Promesa y la Ley son fundamentales para el Método Scout y hemos dicho que son el eje ordenador o pivote alrededor del cual orbitan los demás elementos,
  • El aprender haciendo, aprender jugando y aprender a través del servicio. Es decir, el uso de acciones prácticas y la vivencia concreta de experiencias de la vida real, potenciadas por reflexiones (y espacios y momentos para la recuperación de dichas experiencias) para facilitar el aprendizaje y desarrollo continuos,
  • Una propuesta de Progreso personal que se apoya en un aprendizaje progresivo enfocado en motivar y desafiar a cada joven a desarrollarse continuamente, a través de una amplia variedad de oportunidades de aprendizaje,
  • La pertenencia a un pequeño grupo y la aplicación del llamado “Sistema de Patrullas”, que es mucho más que el agrupamiento de los jóvenes de a seis, sino que es el uso de equipos pequeños como una forma de participar en el aprendizaje colaborativo, con el objetivo de desarrollar un trabajo en equipo eficaz, habilidades interpersonales y liderazgo, así como construir un sentido de responsabilidad y pertenencia,
  • La guía, acompañamiento y apoyo de voluntarios adultos que facilitan y asisten a los jóvenes para crear oportunidades de aprendizaje y por medio de una cultura de asociación para convertir estas oportunidades en experiencias significativas,
  • Un marco simbólico motivador, acorde a cada grupo edad, que aglutina una estructura unificadora de temas y símbolos para facilitar el aprendizaje y el desarrollo de una identidad única como Scout,
  • La Naturaleza como espacio privilegiado del juego en el cual se encuentran oportunidades de aprendizaje que fomentan una mejor comprensión y una relación con el entorno más amplia
  • La participación activa en la comunidad a través de la exploración de la realidad cercana y el compromiso con las comunidades y el mundo en general, fomentando un mayor aprecio y comprensión entre las personas y metiendo manos a la obra para construir un mundo mejor.

Habiendo revisado algunas ideas sobre los primeros elementos que figuran en esta extensa lista, quisiéramos en los próximos posteos dedicarle un tiempo a reflexionar sobre los “Programas progresivos y estimulantes de actividades variadas basadas en los intereses de los participantes, incluyendo juegos, habilidades útiles para la vida y servicios a la comunidad, teniendo lugar mayormente al aire libre en contacto con la naturaleza”.
Esta enunciación del elemento, poco práctica para pronunciarla de corrido sin perder el aliento, es el punto en el cual nos detendremos y, como veremos, es un poco es difícil de resumir.
Es injusto decir que se trata solamente de programas progresivos y estimulantes, porque estaríamos olvidando que el secreto de ese atractivo es que se componen de actividades variadas.
Pero aún así nos faltaría una parte del relato, porque esas actividades variadas no las saca el educador scout de la galera, sino que surgen de los intereses de los jóvenes. 
Y aquí vuelve a aparecer algo que ya analizamos, los jóvenes seleccionan esas actividades basadas en sus intereses a partir de un proceso participativo en la toma de decisiones y, en la organización, ejecución y evaluación de dichas acciones.
Pero además tres ejes identifican la preferencia de dicha selección: juegos, habilidades útiles para la vida y servicios a la comunidad
Estos tres grupos de actividades son el corazón del programa de actividades, lo que lo vuelve atractivo y, a la vez, propio del Movimiento Scout.
Sin embargo, el condimento que le da un gusto único a estos ingredientes es el remate de la frase: teniendo lugar mayormente al aire libre en contacto con la naturaleza.
Habiendo enunciado la complejidad de este elemento, iremos ahora poco a poco analizando cada una de sus partes.
Siempre listo, rodrigo

Rodrigo González Cao

(Disclaimer: los artículos publicados son escritos a partir de la experiencia scout del autor y, al menos conscientemente, no encontrarás juicios de valor o sentencias que pontifiquen a unos y descalifiquen a otros. La intención al compartirlos es que puedan ser interpretados por cada uno de forma personal y adaptados a la realidad y contexto de cada lector según su propia experiencia y la situación particular de la asociación scout en la cual participa).

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