Las celebraciones scouts en los grupos heterogéneos en lo religioso

En la revista “The Scouter” de Noviembre de 1928 Baden-Powell aconseja “abrir las celebraciones scouts a todas las confesiones organizándolas de manera que no ofendan los sentimientos religiosos de las personas”.
En los primeros tiempos del Movimiento Scout se sobre actuó la frase buscando elementos sin contenido religioso explícito. Pero, a medida que el Movimiento Scout ha evolucionado y ha integrado nuevas confesiones, las perspectivas de convivencia entre personas de distintas religiones han cambiado y, hemos entendido que una neutralidad absoluta no es posible.
El “esterilizar” los elementos de una celebración puede llevarnos a cambiar el sentido de un texto o que, sin darnos cuenta, molestemos a otra religión.
Para evitar el sincretismo partimos del supuesto que solamente el que profesa esa misma confesión puede animar en la Fe a otro de su misma confesión.
Este trabalenguas se traduce en que en un grupo heterogéneo en lo religioso es importante que su actividad contemple espacios para que cada joven pueda vivir su propia espiritualidad en forma personal (o con sus pares de la misma religión) y pueda elevar una oración a su Dios, según sus propias prácticas confesionales.
Una forma simple de realizar una celebración scout en un grupo heterogéneo en lo religioso es contemplar espacio para:
  • (1) Un momento común donde se pueda reflexionar a partir de los valores expresados en la Ley Scout que todos compartimos;
  • (2) Un momento individual propio de cada confesión en donde se profundiza esos valores en base a los propios valores religiosos de cada religión. Para la meditación religiosa, cada uno usa los textos “sagrados” u otros específicos de su propia confesión;
  • (3) Un representante de cada confesión presente lee un muy breve texto o eleva una oración a su Dios conforme el estilo propio de su religión;
  • (4) Todos hacen un breve momento de quietud y silencio para que cada uno pueda meditar y,
  • (5) finalmente sugerimos contemplar un momento de cierre para compartir la conclusión o moraleja de las reflexiones previas entre todos.
Como toda otra actividad scout, para que los jóvenes sean protagonistas de ella, es preferible que sean ellos mismos quienes elijan el texto u oración entre un abanico de textos representativos de su creencia, asegurándonos, con la ayuda de los asesores espirituales, si fuera posible, que todos lleven a la reflexión más que a buscar proselitismo o apoyo público.
Siempre listo, rodrigo
Rodrigo Gonzalez Cao

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