Organizar una celebración scout para explorar lo invisible

Dado que el Método Scout privilegia el aprender haciendo, las celebraciones scouts deben preferir un relato o una representación con un mensaje espiritual antes que una charla de adoctrinamiento. Por eso, al relatar una historia se debe crear también el espacio para comprender su sentido. Se puede reflexionar sobre la Ley y Promesa Scout de una manera atractiva a través de una historia, una película o de una representación que resalte un aspecto determinado del Código de Honor y, si se prevé alguna explicación, ésta debe ser corta.
Al organizar la celebración, además del contenido de la actividad, debe pensarse el lugar adonde se realizará y el tiempo que se le dedicará. Debe preferirse un espacio alejado del ruido y de otras distracciones. Eso permitirá crear un espacio de silencio que facilite la reflexión sobre el tema de la celebración.
Como toda otra actividad scout, las celebraciones scouts deben ser preparadas por los jóvenes con el apoyo y guía de sus dirigentes.
El adulto, como facilitador de la experiencia educativa, podrá sugerir diferentes fuentes de inspiración, tanto de libros religiosos propios de cada Fe (Corán, Biblia, etc.) como de cuentos conocidos del Libro de la Selva o escritos de Baden-Powell (entre otros traducidos al castellano, les paso los links de: Rema Tu Propia Canoa, Aventura hacia la edad viril, Jóvenes Caballeros del Imperio, Qué Pueden hacer los Scouts, Tropiezos de la Vida y Cómo Encararlos o Lecciones de la Universidad de la Vida).
Si bien hemos señalado algunas orientaciones, cada celebración scout es diferente y no hay una “receta” de ninguna estructura predeterminada, por lo cual, no siempre es necesario incluir una lectura o una oración.
Como ya hemos planteado, no debe perderse de vista la homogeneidad o heterogeneidad religiosa de los jóvenes. Si el grupo es heterogéneo en lo religioso, es preferible que el momento de oración sea personal y que cada uno pueda expresarse según su Fe antes que “adaptar” una oración que sincretice para todos.
Finalmente, dado que la acción y la reflexión son dos momentos del mismo hecho educativo, debemos buscar el momento adecuada para la celebración scout para que los jóvenes vivan el tiempo de reflexión como algo normal y no como una imposición “metida a presión” dentro del programa de actividades.
Siempre listo, rodrigo
Rodrigo Gonzalez Cao

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