El Programa se presenta como una progresividad sin sobresaltos

Hemos mencionado la importancia de contar con una metodología de diseño y actualización del Programa de Jóvenes que mantenga un complejo equilibrio entre dos tensiones. 
Por un lado, mantenerse fiel a los Fundamentos del Movimiento Scout y a las cuestiones y problemáticas de la juventud que mantienen su vigencia más allá de los tiempos y de los países.
Por otra parte, la necesaria adecuación a:

  • Las necesidades, intereses e inquietudes de los jóvenes a los cuales va dirigido y,
  • La realidad sociocultural del lugar en la cual se implementa.

Veamos algunos ejemplos que pueden ayudarnos a imaginar esta ciclópea tarea que solamente puede lograrse a partir de sucesivas iteraciones que se van aproximando poco a poco al idea deseado.
Por ejemplo al definir el Marco Simbólico planteamos una evolución que se inicia con un ambiente de fantasía donde el lenguaje simbólico le explica al niño como entrar en la vida social, tomar su lugar dentro de un grupo, desarrollar las relaciones con otros niños y adultos, aprender cosas nuevas y desarrollar su autonomía.
De allí pasa al personaje que explora, algo así como un Robinson Crusoe o tantos otros mejores ejemplos de exploradores que a Uds. seguramente se les ocurrirán. Esta invitación a explorar se ofrece como respuesta a los cambios de la adolescencia temprana que se le presentan al joven adolescente como si estuviera en el umbral de un nuevo mundo que será necesario salir a explorar y a conquistar con el objetivo final de empezar a construir su identidad.
En aquellas asociaciones scouts que optan por desdoblar la franja etaria que va desde los 11 a los 17 años, aparece para el segundo tramo (por lo general de 14 a 17) el hito de arribo, donde esa exploración se transforma en un viaje, una aventura, en la cual esa salida al exterior permite conocer cómo vive la gente en otro lugar antes de encontrar su propio lugar en el mundo, como en el mito de Ulises. Pero esa salida no es la de un “voyeurista”, el aventurero se compromete con cambiar las pequeñas injusticias que percibe en su comunidad cercana y emprende, junto a su pequeño grupo y con el apoyo de toda su comunidad, una empresa que marca una diferencia entre sus vecinos.
En la etapa final a este salir para ver otras realidades se le suma el vivir al máximo la ciudadanía activa y el llamado a construir un mundo mejor junto a otros. Y para lograr se apoya en un dinamismo de asociación alrededor de un proyecto.
Por eso Baden-Powell propuso para la etapa cúlmine el nombre de Rovers, símbolo de la vida por venir, hacia el desafío de la participación solidaria y comprometida en la comunidad propia y la elaboración de un proyecto de vida.
Es evidente que el marco simbólico no es un elemento anecdótico del Método Scout o un simple “telón de fondo”. Pero para ser significativo y transmitir la propuesta educativa del Movimiento, como ya hemos mencionado, además de apoyarse en los Fundamentos, tiene que considerar las necesidades de los jóvenes propias de cada edad y despertar su interés y entusiasmo.
Nos hemos explayado con un ejemplo sobre el Marco Simbólico, pero también en la Estructura se observa una progresividad que se inicia con una mayor dependencia de los educadores adultos en el proceso de toma de decisiones y avanza hacia una mayor responsabilidad, autonomía y compromiso de los jóvenes.
No quisiera cerrar este posteo sin un llamado de atención para evitar tropiezos en la tarea del diseño y actualización participativa del Programa de Jóvenes. Si bien cada asociación scout piensa y define su propio dispositivo de diseño y actualización, hemos visto en algunas ocasiones que se comienza por convocar a grupos acotados de “expertos” de cada franja etaria para que planteen un bosquejo inicial de discusión que sirva de puntapié para el proceso.
Al respecto, la experiencia nos indica que, pensar la propuesta educativa de cada rama por separado, sin considerar los grupos de edad vecinos, es olvidar la progresividad del programa. Y luego de un trabajoso y extenso proceso de mucho trabajo podemos encontrarnos con saltos, baches y hasta abismos en un planteo que debiera ser una continuidad de una franja etaria a la siguiente.

Siempre listo, rodrigo
Rodrigo Gonzalez Cao

(Disclaimer: Participo del Movimiento Scout desde Lobato y he transitado por diferentes asociaciones scouts en mi vida. Por eso aclaro al lector desprevenido que los artículos publicados son escritos a partir de mi experiencia scout personal y, al menos conscientemente, no es mi intención realizar juicios de valor o sentencias que pontifiquen a unos y descalifiquen a otros. La intención al compartirlos es que puedan ser interpretados por cada uno de forma personal y adaptados a la realidad y contexto de cada lector según su propia experiencia y la situación particular de la asociación scout en la cual participa. Pido disculpas de antemano si involuntariamente alguno se siente incómodo con alguna de las lecturas).

Nota original, 20 de noviembre de 2010: https://scouts2012.blogspot.com/2010/11/la-progresividad-de-los-elementos-del.html 

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