Viviendo la propuesta del Movimiento Scout en la nueva normalidad

Hemos visto previamente que cada joven alcanza las metas que le propone el Movimiento Scout a través de las actividades que realiza y que éstas deben ser desafiantes, útiles, recompensantes, atractivas y seguras (D.U.R.A.S.).

Cuando se aplica plenamente el Método Scout y se estimula el rol de los pequeños grupos (patrullas, equipos) y de los organismos de gobierno de cada sección, esas actividades son seleccionadas, ejecutadas y evaluadas por los mismos jóvenes a través de procesos democráticos basados en sus centros de interés.

En su vida cotidiana los jóvenes sufren una intensa presión por parte del sistema escolar para asegurarse que alcancen un nivel básico de conocimientos o de habilidades profesionales que se suponen útiles para el futuro mercado laboral. Algo que, en el actual contexto de incertidumbre y cambios acelerados, muchos podríamos poner en duda, ya que los contenidos de la currícula escolar definidos cuando ingresan al sistema educativo seguramente serán obsoletos cuando egresen de él y busquen emplearse en su primer trabajo.

Asimismo, los ritmos personales de aprendizaje no son tenidos en cuenta, como tampoco la facilidad o dificultad para acceder a la enseñanza y, en el actual contexto de aislamiento y educación remota, se discute si se deben evaluar los conocimientos o si se deben fijar fechas de exámenes a futuro para “nivelar” lo que cada uno ha aprendido.
Esta situación agobiante algunos jóvenes la sobrellevan, algunos se esfuerzan mucho y otros caen en un círculo vicioso donde la falta de motivación interna y el miedo al fracaso se imponen, aumentando las oportunidades de sentir que no se logró nada. En el sistema escolar como consecuencia se producen fenómenos de repitencia, desgranamiento y deserción.

Paradójicamente, la reacción de muchos padres a los bajos logros escolares es, a menudo, limitar las actividades fuera de casa creyendo sinceramente que así el joven tendrá más tiempo para las tareas de la escuela.

Y frente a ésto, ¿cuál es la propuesta diferente que hace el Movimiento Scout? ¿Cómo han sido nuestras primeras reacciones al no poder reunirnos semanalmente con nuestra sección a realizar las actividades?

Habiendo pasado ya un tiempo prudente desde que se inició al aislamiento y las medidas de distanciamiento que impusieron las autoridades sanitarias para contener la pandemia es claro que la solución no es realizar una práctica de nudos y cabullería desde la casa de cada uno a través de una aplicación de videoconferencia. Tampoco simular un campamento acantonando cada cual en su cuarto, o en el jardín, o en el balcón (el que los tiene) transformando una experiencia de vida en la naturaleza en una especie de “noche scout de piyamas” ("una pijama por zoom").

Si algo sacamos en limpio es que lo importante es mantener los vínculos, crear espacios para escuchar al otro y compartir lo que cada uno siente. Luego, según como van permitiéndose las actividades sociales en cada lugar, reaccionar antes las disrupciones que impuso de repente la nueva normalidad ofreciendo nuestro siempre listo.

Hagamos lo que hagamos y nos encontremos en la etapa que sea del tránsito hacia la nueva normalidad, no debemos perder de vista que el Movimiento Scout propone algo diferente a otros espacios educativos: seguir los intereses de cada joven, descubrir sus talentos y, principalmente, valorar los pequeños logros en una atmósfera no competitiva. Y, a partir de esos pilares, ejercer la ciudadanía activa para construir un mundo mejor. 
No está de más aclarar que el Movimiento Scout propone a los jóvenes una manera de ensanchar sus horizontes, desarrollarse en formas que la escuela raramente ofrece y tener una oportunidad - cada uno en su medida - de destacarse a través del logro de sus propios intereses y objetivos.

Siempre listo, rodrigo
Rodrigo González Cao

(Disclaimer: Participo del Movimiento Scout desde Lobato y he transitado por diferentes asociaciones scouts en mi vida. Por eso aclaro al lector desprevenido que los artículos publicados son escritos a partir de mi experiencia scout personal y, al menos conscientemente, no es mi intención realizar juicios de valor o sentencias que pontifiquen a unos y descalifiquen a otros. La intención al compartirlos es que puedan ser interpretados por cada uno de forma personal y adaptados a la realidad y contexto de cada lector según su propia experiencia y la situación particular de la asociación scout en la cual participa. Pido disculpas de antemano si involuntariamente alguno se siente incómodo con alguna de las lecturas).

Nota original, 16 de julio de 2011: https://scouts2012.blogspot.com/2011/07/saber-sintonizar-el-ritmo-personal-de.html

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