Construyendo puentes de confianza. Nuestra palabra, nuestro valor
Consideramos que el no defraudar la confianza se articula intrínsecamente dentro del contexto más amplio de fidelidad.
El ser digno de confianza y el hacer todo cuanto de uno dependa para no defraudar la confianza de los demás es la puesta en práctica de la fidelidad.
Ser fiel implica vivir con coherencia, ser honesto, cumplir con los compromisos, valorar los vínculos y actuar de manera que honre la confianza depositada en uno, tanto a nivel interpersonal como institucional.
La fidelidad es un componente vital del desarrollo del carácter y de la construcción de una comunidad basada en valores sólidos, tal como se expresa en la Promesa y la Ley Scout.
La fidelidad, o lealtad, es una cualidad que implica franqueza, nobleza, honradez, sinceridad y rectitud.
Ser leal significa ser fiel a aquellos en quienes se tiene confianza. Esta fidelidad es una creencia activa en la constancia de nuestros valores y una consagración consciente y completa a una causa y a los vínculos establecidos.
El Movimiento Scout educa en la lealtad a las juventudes, poniendo acento en los detalles cotidianos porque lo considera crucial para formar personas sinceras y fieles.
Una persona digna de confianza es aquella cuyas acciones y palabras son coherentes con su vida interior; dice lo que cree y cree lo que dice.
Dentro de este marco, el no defraudar la confianza surge como la obligación moral de mantener la confianza que otros han depositado en uno y de vivir de manera coherente con los valores y compromisos asumidos.
En el Movimiento Scout, donde la pertenencia es voluntaria, los jóvenes también depositan su confianza en los adultos. En este contexto, prometer por el honor ser fiel y digno de confianza implica cuidar el valor de la palabra y tener la conciencia tranquila.
La confianza se basa en la coherencia. Los adultos educadores son testigos de los valores que predican. Si sus acciones no se alinean con sus palabras, están defraudando la confianza que los jóvenes han puesto en ellos. De manera similar, no cumplir con lo que se promete, lo que se ha comprometido libremente, significa una falta de responsabilidad, y por lo tanto, defrauda la confianza.
Además, ser digno de confianza está ligado a ser franco, sincero y servir con la verdad por delante.
La lealtad y la confiabilidad son fundamentales tanto para la construcción de relaciones significativas como para la cooperación y la cohesión social. La confianza mutua es clave en la construcción de vínculos. Defraudar la confianza debilita estos lazos y la capacidad de construir juntos.
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+ El Programa de Jóvenes del Movimiento Scout en el siglo 21: http://tinyurl.com/programa-de-jovenes-scouts
+ Ulises y la Odisea de la juventud en el siglo 21: https://tinyurl.com/ulises-jovenes-scout
+ El cambio de época y las juventudes: la respuesta del Movimiento Scout: https://tinyurl.com/cambioepocal-ppt
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