Los valores como lente para interpretar el mundo
Los valores del Movimiento Scout equipan a las juventudes con una lente ética y crítica para entender la complejidad del mundo, sus desafíos y sus potencialidades.
Este marco impulsa a cada joven no solamente a interpretar la realidad, sino a comprometerse activamente en su transformación, basándose en el respeto, el diálogo y la búsqueda del bien común.
El rol del adulto es fundamental para acompañar a los jóvenes en la construcción de este marco de interpretación, a través del ejemplo y la reflexión compartida.
Los valores del Movimiento Scout, expresados en la Promesa y la Ley Scout, son una lupa que facilita a las juventudes interpretar el mundo.
Este marco no es solamente un conjunto de ideales, sino un código de vida personal y grupal que guía la percepción, el juicio y las acciones de cada joven en relación con su entorno.
El Movimiento Scout fomenta una mirada amplia y comprensiva hacia los otros, reconociendo la diversidad y la complejidad de la realidad social.
Desde sus orígenes Baden-Powell subraya la importancia de entender que cada persona actúa desde sus propias convicciones, conocimientos, circunstancias, contexto e historia.
Esta comprensión es fundamental para el diálogo y para ver con los ojos del otro, lo cual es esencial para lograr la paz y el entendimiento mutuo.
La cortesía, por ejemplo, es una expresión de amar al prójimo, que implica respeto por la dignidad humana y reconocer la riqueza de la diversidad cultural.
El scoutismo invita a desarrollar un pensamiento crítico, a mirar el mundo con ojos críticos y comprometidos. Esto implica discernir sobre discursos y prácticas para no aceptar las cosas sin pensar y, además, tener una actitud crítica ante manifestaciones contrarias a los valores del Movimiento Scout.
Se busca que los jóvenes puedan identificar y comprender los "signos de los tiempos", interpretando la realidad social en su complejidad y desafiando visiones simplistas o funcionalistas.
Los valores orientan a las juventudes a actuar responsablemente en su comunidad para "dejar el mundo un poco mejor".
Esto se traduce en la participación activa y solidaria, la defensa de la dignidad humana, la lucha por la justicia, la promoción de la paz y el entendimiento, y el cuidado de la naturaleza y el medio ambiente.
Se busca que no ignoren la realidad de la injusticia, la violencia, el individualismo y el egoísmo presentes en la sociedad, sino que aprendan a percibirla y enfrentarla.
En un contexto actual descrito como volátil, incierto, complejo y ambiguo (VICA), la Promesa y la Ley Scout actúan como una guía útil para transitar un itinerario paradójico e incierto.
Los valores permiten mantener convicciones y perseverar, a pesar del desencanto o el descontento social, pero también ayudan a reflexionar sobre la tensión entre los intereses individuales y el bien común grupal.
El marco de interpretación que se le propone a las juventudes no es abstracto, sino que se manifiesta en las prácticas y decisiones diarias.
Los valores se convierten en una escala propia que ayuda a cada joven a darle sentido a sus experiencias y a orientar su proyecto de vida.
La pertenencia a pequeños grupos y el sistema de patrullas, por ejemplo, educa en la relación con los demás, la cooperación y el autogobierno, elementos cruciales para interactuar en la sociedad.
La comprensión del mundo se adapta a las diferentes edades por medio del Marco Simbólico. Este proporciona representaciones de la realidad que ayudan a los jóvenes a identificarse con los valores, a entender cómo entrar en la vida social, tomar su lugar en un grupo y desarrollar relaciones, y a explorar el mundo y su lugar en él.
Puedes encontrar otras publicaciones sobre el Movimiento Scout en: https://scouts2012.blogspot.com
Comentarios