Del desencanto al descontento social y la postura del Movimiento Scout

Del desencanto al descontento social y la postura del Movimiento Scout

En las últimas publicaciones venimos repasando en qué consiste el cambio de época que transitamos. 

Sabíamos al plantear el tema que tenía tantas caras como facetas de un diamante y que, abarcar cada una de ellas, era una tarea de largo aliento.

Para poder encarar las múltiples aristas de este poliedro hemos decidido fraccionar las publicaciones para que no se convierta en un texto que terminen aburriendo y espantando a los lectores. El esfuerzo es doble, porque se intenta sintetizar sin renunciar a un mínimo rigor académico en lo que se expone.

Hasta ahora hemos caracterizado el cambio de época como una transición en la cual se cuestionan las certezas vitales que nos acompañaron en el siglo pasado. Cuestionamiento que transcurre en un contexto volátil, incierto, complejo y ambiguo.

El Movimiento Scout no es ajeno a este clima de época. Ni tampoco las personas que participamos de él. Tampoco América Latina es ajena a las tendencias mundiales, aunque vive su propio “cambio de época” en una doble tensión.

Por un lado, sufre un creciente desencanto con instituciones, símbolos y lenguajes asociados a los “tiempos viejos” y, a la vez, lucha por volver a las fuentes. La entrada tardía a la globalización y con enormes déficits estructurales no resueltos es el marco del actual “cambio de época”.

Cada etapa de la historia de la humanidad se distingue de las previas por el conjunto de certezas socio-culturales que definen nuestros hábitos de vida. Pero en América Latina las “fronteras” entre épocas no son tajantes, no se dan de un día para el otro, son transiciones que se caminan y descubren progresivamente. 

En América Latina los “cambios de época” se superponen inacabados, unos sobre otros, manteniéndose subyacente lo incompleto de cada uno.

Tanto en lo personal como en lo comunitario transitamos un creciente desencanto con esas instituciones, símbolos y lenguajes asociados a los “viejos tiempos” y a las postergaciones en la resolución de los déficits estructurales (lo que algunos llaman la "deuda social interna").

No se han cumplido para todos muchas de las "promesas" sobre las cuales se construyeron las principales instituciones del siglo pasado y que mencionamos en la publicación del 08/06/2021: https://scouts2012.blogspot.com/2021/06/transitamos-un-cambio-de-epoca-que.html

El optimismo de un futuro mejor que fue el motor de cohesión social de las sociedades en la etapa posterior a las dos grandes guerras mundiales a nivel global, y alentó a superar los desencuentros internos en las décadas previas en América Latina en particular. Sin embargo, no se verifica en la práctica una mejora social al ritmo que todos desearían, ni su alcance llega tan universalmente como muchos esperaban.

El progreso a través de la ciencia ha terminado manipulado por los mecanismos de oferta y demanda del mercado capitalista y los beneficios del avance científico llegan con cuentagotas solamente a quienes pueden abonarlos.

La promesa de un crecimiento económico, medido a través del indicador de desarrollo humano (IDH) que relaciona la longevidad, educación e ingresos para dar cuenta del grado de oportunidad efectiva que tienen las personas de expandir sus capacidades ha mejorado muy lentamente: http://hdr.undp.org/sites/default/files/hdr_2019_overview_-_spanish.pdf 

Las instituciones, pero principalmente los decisores públicos, han puesto en evidencia su incapacidad para satisfacer eficazmente las necesidades sociales. 

Esa incapacidad queda puesta en evidencia a medida que aumenta la velocidad de los cambios, principalmente porque todo ocurre tan deprisa que no se logran articular respuestas a largo plazo.

En este contexto de demandas insatisfechas el Movimiento Scout encuentra terreno fértil para ejercer la ciudadanía activa y construir un mundo mejor.

Sin embargo, el humor social vira desde el desencanto inicial hacia el descontento porque en este realidad VICA los poderes financieros y de la economía de vigilancia imponen sus reglas de gobernanza, sus asimetrías de poder y  sus prioridades en la agenda pública https://scouts2012.blogspot.com/2021/06/caminamos-en-un-contexto-volatil.html ).

¿Cuál debiera ser la postura del Movimiento Scout ante este desencanto? ¿Alcanza con microservicios locales, como respuesta a las necesidades de la comunidad cercana, para construir un mundo mejor? ¿Cuál es la contribución de fondo del Movimiento Scout en la reducción de desigualdades?

Muchas inquietudes nos plantea esta realidad. En los próximos posteos hablaremos de empoderamiento de las juventudes, de ejercicio de la ciudadanía activa y, principalmente, de educar para el pensamiento crítico.

En estos tiempos de incertidumbre, tal vez, el pensamiento crítico sea un valioso aporte del Movimiento Scout a las juventudes. 

A modo de adelanto los invito a recordar cuando B-P desarrolla en su libro "Roverismo hacia el éxito" el cuarto escollo referido a "Cucús y charlatanería" (ROCK NUMBER FOUR, CUCKOOS AND HUMBUGS) y nos advierte:

"... con el don de la charla, atrapará de una vez a toda una multitud de muchachos asombrados con la boca abierta ... Caen como ciruelas maduras a su batido; hipnotiza a toda la manada. Pero no puede hipnotizar al individuo que no quiere dejarse llevar por el resto. No es sólo el orador el que atrapa a los oyentes irreflexivos, también hay escritores; y de alguna manera, cuando ves algo en blanco y negro, tiendes a pensar que debe ser verdad. Naturalmente, toma por evangelio todo lo que lee en los periódicos hasta que llega a investigarlo y a reconocer que es la opinión de un hombre que escribe para ganarse la vida o para respaldar ciertos puntos de vista..."

¿Te interesa el tema?  

Abro el texto al debate e intercambio de ideas y los invito a compartir sus pareceres, de manera respetuosa y sin dobles intenciones, a través de los comentarios de esta publicación.

Siempre listo, rodrigo

Rodrigo González Cao

Disclaimer - Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresados en esta publicación son de exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente la opinión oficial de ninguna asociación scout. Para evitar malentendidos aclaro, en consecuencia, que la presente es mi opinión personal y que actualmente no estoy afiliado a ninguna asociación scout puntual y las ideas que expreso solamente me representan a mí, no intentando arrogarme la representación de nadie más. Comencé a participar del Movimiento Scout desde que era Lobato con 10 años y en este tiempo he transitado por diferentes asociaciones scouts. Hoy tengo 50 y trato de compartir mi visión e intercambiar respetuosamente pareceres con quienes quieran hacerlo en buenos términos y sin hablar despectivamente del otro. Por eso aclaro al lector desprevenido que las opiniones publicadas son escritas a partir de mi experiencia scout personal y, al menos conscientemente, no es mi intención realizar juicios de valor o sentencias que pontifiquen a unos y descalifiquen a otros. Agradeciendo recíprocamente la misma intencionalidad de todo aquel que desee iniciar un intercambio de ideas sobre ellos, los invito a expresarse con el mismo en los comentarios habilitados en las redes sociales en las cuales participo. La intención al compartir estas ideas es que puedan ser interpretadas por cada uno de forma personal y adaptadas a la realidad y contexto de cada lector según su propia experiencia y la situación particular de la asociación scout en la cual participa. Pido disculpas de antemano si involuntariamente alguno se siente incómodo con alguna de las lecturas, sepa que no ha sido mi intención incomodar a nadie.

Encontrarás más material que he escrito sobre el Movimiento Scout en:

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