La instrucción en ciudadanía: camino a la autonomía moral

La instrucción en buena ciudadanía que propone el Movimiento Scout ofrece un camino con mojones. La aceptación de las reglas de los juegos en la Rama Lobatos y Lobeznas va llevando al joven progresivamente hacia la adopción de reglas morales en su camino hacia la adultez.

A partir de los 7 años los niños empiezan a juzgar los actos, superando las etiquetas culturales de “bueno o malo” o de “correcto o equivocado” y poco a poco empieza a importar la intención con que se hace algo.

En la Rama Lobatos y Lobeznas los cuentos del "Libro de las Tierras Vírgenes" y las enseñanzas que hace Baloo de la Ley de la Manada son el reflejo de esa moralidad convencional que aflora. Cada fábula de Kipling, presenta roles muy bien descritos. Así aparecen roles como Baloo el maestro de la Ley, Akela el que gobierna la Manada, el ejemplo de lealtad y fidelidad de la mangosta Rikki Tikki Tavi, o el empeño de la foca Kotik por alcanzar sus metas. Así los niños perciben que se espera de ellos: “ser una buena persona”, “la Ley de la Manada y el desorden del 'pueblo sin ley' (los bandarlogs)” y el "escuchar y seguir al Viejo Lobo" como signo del respeto a los padres y autoridades.

En la Rama Scouts el joven, mientras profundiza su razonamiento lógico, comienza a desarrollar su autonomía moral. Así empieza a percibir los errores y debilidades de los mayores y ya no tiene confianza ciega en su autoridad. El éxito de Baden-Powell al proponerle a los jóvenes la Ley Scout radica en que a hacia los 12-13 años, el joven empieza a percibir las reglas como un contrato con su comunidad cercana. Sin embargo, esas reglas no son eternas y pueden adaptarse por mutuo consentimiento del pequeño grupo.

A partir de la Rama Caminantes el joven comprende ciertos valores universales como la justicia, la igualdad y la dignidad. Por eso el Movimiento Scout aprovecha estos dinamismos para promover el Gesto Fraternal y las empresas de servicio. A partir de la adhesión personal y conciente a principios morales el joven comienza a sentirse parte de una sociedad y, progresivamente asume también responsabilidades.

Es en la Rama Rovers donde la asunción de responsabilidades y el ejercicio de derechos abre las puertas a una comprensión adulta de la Ley. Así los principios morales son aceptados personalmente como una manera de compartir derechos y obligaciones con el grupo al cual se pertenece.

En los párrafos anteriores, para simplificar las cosas, hemos trazado un paralelo entre las 4 ramas del Movimiento Scout y los mojones en este camino.

Sin embargo, vale la pena recordar que las características del desarrollo de los jóvenes definen ciclos que en general se dan dentro de ciertos rangos de edad. Si bien es posible plantear esta correlación, al hablar de desarrollo personal hay que considerar que la edad es solamente una manera de medir el tiempo que no explica ni es causa de ningún comportamiento. De ahí que los rangos o límites que se establecen nunca son estrictos y son solamente referencias para simplificar los paralelos que hemos presentado.

Siempre listo, rodrigo

Rodrigo Gonzalez Cao

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