Los primeros 60 años del programa del Movimiento Scout

Hemos visto que el concepto de Programa de Jóvenes tal y como lo conocemos hoy es relativamente reciente, en efecto la propuesta del Movimiento Scout ha ido evolucionando desde el Campamento inicial en Brownsea hasta nuestros días.
Al solo efecto didáctico, vamos a presentar esa evolución en tramos.
En el presente desarrollaremos el primer tramo que comprende a los primeros 60 años del Scoutismo desde 1907 a 1970.
Como ya señalamos previamente, el concepto de "Programa de Jóvenes" del Movimiento Scout, tal y como lo conocemos hoy, es relativamente reciente y no estaba presente bajo esa enunciación en los primeros 60 años del Movimiento Scout. Sin embargo, si releemos algunos artículos que Baden-Powell publicó en "The Scouter" o "Headquarters Gazette" encontraremos referencias iniciales a los "Programas" del primer Scoutismo.
Recordamos el campamento de Brownsea de 1907 como el hito de inicio del Movimiento Scout, una actividad organizada por un equipo de adultos (Baden-Powell y un par de colaboradores), sin embargo, cuando B-P publica los fascículos coleccionables de lo que luego fue su libro “"Escultismo para Muchachos" ('Scouting for boys') escribe actividades de Scouting para jóvenes que no eran parte de una asociación scout, sino que participaban de otras asociaciones juveniles. Luego la venta de estos fascículos por peniques en los puestos de diarios impulsó el surgimiento de patrullas “espontáneas” en los barrios.
A pesar que, a veces, no lo tomamos en cuenta, el voluntario adulto, el educador scout, el dirigente, el Scoutmaster surgió después que las patrullas. Al principio de todo, el programa scout era entendido como un conjunto determinado de actividades concebidas por B-P y publicadas inicialmente en su libro "Escultismo para Muchachos", no para una asociación scout, sino para las múltiples asociaciones de jóvenes que había en Inglaterra a principios de 1900.
Las propuestas de su libro "Escultismo para Muchachos" de 1908, y las primeras experiencias en terreno que empiezan a surgir a medida que el Movimiento Scout se extendía por todo el mundo, daban a los jóvenes una "auto-formación" que haría de ellos buenos ciudadanos, dentro del contexto de lo que se consideraba "buena ciudadanía" en la Inglaterra victoriana de la "pre-guerra".
Es decir, los jóvenes, que inicialmente compraban los fascículos de B-P y luego su libro, se auto-organizaban en patrullas e iniciaban la acción de "auto-formarse" y vivir aventuras a través de pequeñas “pandillas”.
Podemos decir que la propuesta inicial de Scoutismo surge como una oferta educativa en ciudadanía para las asociaciones que ya existían en esa época (La Brigada de Muchachos, la Asociación Cristiana de Jóvenes, y otras similares como el Ejército de Salvación). De hecho, Baden-Powell participaba de la directiva de la “Brigada de Muchachos”, una organización numerosa con alrededor de 50.000 afiliados.
Ese crecimiento mayor a lo originalmente planificado en parte le sorprende a Baden-Powell y, al poco tiempo de andar, surge la idea de armar una asociación propia para los Scouts, la necesidad de "organizar" a esas patrullas en Tropas e, inmediatamente luego, aparece el rol del "Scoutmaster", el voluntario adulto que anima, contiene, guía y aconseja a dichos jóvenes.
Entonces, para que quede claro como fue el orden de las cosas, como ya venimos marcando, primero el Scoutismo llega a los jóvenes, éstos se auto-organizan en patrullas, empiezan a vivir aventuras y, al poco tiempo, al extenderse la propuesta por muchas ciudades y luego por varios países, se percibe la necesidad de contar con voluntarios adultos que los reúnan en Tropas y les aseguren un seguimiento y apoyo.
Esto no es un cambio menor, es un giro copernicano. B-P escribió su libro “Escultismo para muchachos” como una compilación de actividades interesantes para que fueran ejecutadas por jóvenes en diferentes ámbitos y organizaciones que existían a principios de 1900 en Inglaterra. Es decir, B-P no creó una “asociación scout”, ni redactó un Estatuto, de hecho, ni siquiera pensó inicialmente en que su propuesta fuera solamente para “scouts”.
Algunos se toman de dichas propuestas iniciales de “Escultismo para Muchachos” como si fuera lo único que Baden-Powell escribió en su prolífica obra y se quedan con la idea de que B-P no tenía en mente que dichas actividades fueran a evolucionar ni a ser modificadas. Si les interesa pueden visitar el sitio que armamos con la compilación de algunas de sus publicaciones en: http://www.geocities.ws/librosbp/
Sin embargo, ante la enorme difusión de los fascículos y luego del libro y de la proliferación de patrullas por todo el país, frente a este nuevo emergente, a comienzos de 1914, ya B-P pega un giro a su idea primigenia de los fascículos (ofrecerle actividades a otras asociaciones scouts), cambia la propuesta de su libro inicial (incorpora la noción de asociación scout) e introduce el concepto de la necesaria capacitación de los voluntarios adultos que dirigirán a los jóvenes, los Scouters.
Primero se introducen “Notas para instructores” en la edición del libro “Escultismo para Muchachos”, pero eso pronto deja sabor a poco.
Es así que el esquema de capacitación de adultos recibe gran atención y todas las energías del Fundador y va evolucionando y, más adelante, las asociaciones scouts adaptan y establecen estructuras de "adiestramiento" para capacitar a dichos voluntarios adultos.
B-P, que siempre improvisaba cosas nuevas y buscaba agregarle nuevos "anzuelos" a su atractiva creación, tal vez sin quererlo, crea un sistema atractivo de reconocimiento también para los adultos: el reconocimiento de "la insignia de madera" y todo el curso de formación en el campo escuela de Gilwell.
Ya no alcanzaba con que los jóvenes reprodujeran las actividades de su libro "Escultismo para Muchachos" y entonces el Fundador inicia el esquema de formación de Gilwell para el reconocimiento de la "Insignia de Madera" a los Scouters.
Claramente a medida que el Movimiento Scout crece y se extiende a otros países deviene necesaria la descentralización de dicha capacitación ya que era imposible que los voluntarios adultos peregrinaran desde los extremos del globo a recibir su formación de manos del ‘Gilwell Deputy Camp Chief’ y su equipo de formadores en el campo escuela de Gilwell como si fuera “tierra sagrada”.
A continuación en 1919 escribe su libro 'Aids to Scoutmastership' (que nosotros conocemos por su título en español "Guía para el Jefe de Tropa", aunque sería más prudente que se lo hubiera traducido como 'Orientaciones para el Scouter’, ya que también es útil para los voluntarios adultos de las otras ramas).
En este libro, dirigido a los voluntarios adultos y no a los jóvenes, B-P cambia el planteo original de "Escultismo para muchachos" y refuerza el rol del Scouter por sobre la "auto-formación" del joven y sus pares de la patrulla.
Este cambio no fue inocuo para el Movimiento Scout.
Cuando aún no se percibía la necesidad de desarrollar el Programa de Jóvenes; era el adiestramiento de dirigentes lo que recibía la atención y se lo entendía como la herramienta más idónea para corregir la implementación del programa en los grupos.
Esta nueva concepción acompañó el surgimiento de las área de capacitación de voluntarios las que fueron recibiendo diferentes nombres en cada asociación scout: Centro de Maestros Scouts, Equipo de Adiestramiento, Comisión Nacional de Formación, Recursos Adultos, Adultos en el Movimiento Scout y tantas otras denominaciones similares.
El adiestramiento de los dirigentes se benefició así de ideas nuevas en materia de contenido y métodos, muchos desarrollados fuera del Movimiento Scout pero luego adaptados a él por quienes asumieron el rol de Adiestradores de los Scouters en una lógica de lo que algunos llaman "formador de formadores".
A diferencia de todas estas evoluciones que se fueron viviendo en el área de capacitación, en cambio el "programa de jóvenes" permaneció casi sin cambios por los primeros 50 años desde Brownsea hasta después de la post-guerra.
Fue a fines del conflicto bélico cuando, en los Scouts de Francia, Michel Menu asume como Comisionado Nacional de la Rama Scout y se anima a modificar el esquema en que había derivado el Scoutismo al internacionalizarse.
Michel Menu consideraba que se había diluido la ciudadanía activa y trazó ante su asociación scout el diagnóstico de que la juventud francesa había descubierto la modernidad a través de las tropas americanas estacionadas allí y ya no sentía atraída por una propuesta que se había "aburguesado".
Menu encuentra eco en Pierre Goutet, el ex Comisionado Nacional Rover antes de la guerra, quienes convencen al Consejo Nacional de Scouts de France de realizar un cambio radical en el método educativo de tres ramas que originalmente había propuesto Baden-Powell.
Menu no solamente agrega una rama entre los Scouts y los Rovers, sino que pone el eje en la aventura, en la reconstrucción social del país y recupera ideas originales del woodcraft con la doctrina religiosa del Padre Marcel Forestier (si aún no lo han leído les recomiendo que en algún momento vean su libro "Escultismo, ruta de libertad").
Complementariamente Goutet pone el énfasis de los Rovers en revisar todos los puntos de vista sociales y religiosos para "abrir" el Movimiento Scout al mundo nuevo que surgía luego de la guerra, trascendiendo el mirar el afuera como quien analiza un insecto bajo una lupa para pasar a la acción concreta y transformadora en la comunidad cercana, revitalizando la propuesta inicial de "ciudadanía activa" de Baden-Powell.
Mientras, el proceso de desarrollo en capacitación de los dirigentes condujo a inquietudes sobre la implementación en los grupos y a la evolución desde un programa entendido como "conjunto de actividades" a un programa entendido como "método" aplicable a nuevas actividades y proyectos.
Así es como el “Programa de Jóvenes”, cuando el Scoutismo ya llevaba varios años caminando, se convierte en una entidad distinta de la “Formación de los dirigentes” recién en la segunda mitad del siglo de vida del Movimiento Scout.
Como los "programas" scouts empezaban a evolucionar y se percibía la necesidad de ponerlos al día, numerosas asociaciones modificaron sus estructuras en función de las circunstancias nuevas y el desarrollo del programa vio la luz, de manera más o menos organizada a través de equipos nacionales de rama y espacios de actualización como indabas y congresos.
De esta forma a partir de la década del '70, para numerosas asociaciones el Subjefe Scout o un equipo de Comisionados de ramas estaban encargados del programa y, en otros casos, era el mismo Comisionado Nacional de Formación o su equipo.
Este desarrollo desigual del área de “Formación” (y del equipo de formadores) con funciones y responsabilidades claramente definidas y bien aceptadas, contrastó, al principio, con el área de “Programa” (como visión integradora), función que, en muchas asociaciones scouts nacionales, tardó en ser legitimada por una política.
Cuando se tiene un equipo de Comisionados de ramas (Comisionados lobatos, scouts, rovers, etc.), la cuestión que se plantea es la de la responsabilidad global y de la coordinación.
Cuando el Comisionado Nacional de Adiestramiento y su equipo son también responsables del programa, nos enfrentamos a un conflicto de prioridades.
Es poco probable que las dos funciones puedan ser desempeñadas de manera adecuada por una sola persona, o incluso un solo grupo de personas. Tanto el adiestramiento de adultos como el Programa de Jóvenes requieren compromisos totales de dirigentes voluntarios y profesionales, investidos de responsabilidades claramente definidas y distintas.
Si bien marcamos que este proceso se da hasta comenzar los años ‘70, no es parejo ni al mismo ritmo en todas las asociaciones scouts.
En el próximo posteo presentaremos los cambios que se dieron a partir de los años ‘80 y como en 1990 la Conferencia Scout Mundial de París aprobó una Política Mundial de Programa del Movimiento Scout. Pero de todo ello nos ocuparemos la semana próxima.
Siempre listo, rodrigo
Rodrigo Gonzalez Cao

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