El Movimiento Scout propone un esquema progresivo por etapas


En la semana previa decíamos que el momento en el cual el joven formula su Promesa Scout es independiente de las etapas de progresión.
En cada rama del Movimiento Scout la progresión personal consiste de varias etapas, generalmente cada etapa no dura más de un año y la cantidad de etapas depende del rango de edad de la rama.
Cada etapa propone conocimientos, habilidades y actitudes orientados a varios objetivos educativos generales en todas las áreas de crecimiento.
Como Scouts, creemos en preparar a los jóvenes con habilidades para la vida, por eso los alentamos a a hacer más, aprender más y ser más. 
Cada Grupo Scout invita a los jóvenes a disfrutar de la diversión y la aventura mientras desarrollamos las habilidades que necesitan para tener éxito, ahora y en el futuro. 
Estamos hablando de trabajo en equipo, liderazgo y capacidad de resiliencia, habilidades que han ayudado a los Scouts a convertirse en todo, desde maestros y trabajadores sociales hasta astronautas y deportistas olímpicos. 
Las actividades basadas en los intereses de los jóvenes ofrecen diferentes formas en las que cada uno puede progresar hacia dichos objetivos. Como hemos visto, el joven personaliza cada uno de los objetivos con ayuda del dirigente adulto.
Un ejemplo podría ser un objetivo educativo general relacionado a desarrollar la habilidad de asumir responsabilidades y hacer una contribución concreta para la vida de grupo.
De la variedad de roles que pueden desempeñarse para que el pequeño grupo funcione eficazmente, podría haber responsabilidades relacionadas con aprender a encargarse del presupuesto de su patrulla o con asumir la responsabilidad de ser un jefe de equipo. Con la ayuda del dirigente adulto, cada joven identifica sus áreas de interés, los niveles de responsabilidad y el compromiso de tiempo que requieren.
Después de un tiempo previamente acordado, cada joven puede asumir una responsabilidad mayor qué involucre nuevas habilidades, por ejemplo el ayudar a alguien más a aprender dicho rol. Así el joven podrá probar un papel diferente que involucre nuevas habilidades y tipos de responsabilidad.
En este ejemplo, el conocimiento, habilidades y actitudes forman un todo relacionado con el desarrollo del joven como persona y también como miembro activo de su comunidad - en este caso, su patrulla de la Unidad Scout.
La cantidad y tipo de responsabilidad crecen gradualmente a medida que el joven madura. El ayudar a alguien más en el grupo a "aprender los nudos" requiere habilidades de dirección - como paciencia, una actitud alentadora, etc. Al mismo tiempo, ayuda a los miembros más experimentados a comprender el progreso hecho desde que él empezó a "aprender los nudos", y también que "el mayor alienta al menor".
El contacto estimula relaciones constructivas y así un grupo consolidado. La autonomía del grupo crece en la medida que cada joven se vuelve más autónomo, responsable, solidario y comprometido.
Lo que un joven obtiene del Movimiento Scout no es algo abstracto - siempre está relacionado con el contribuir a enriquecer su vida cotidiana. En cada etapa de progresión, se relacionan las maneras en las que los jóvenes obtienen las habilidades, conocimientos y actitudes en las varias áreas de crecimiento con lo que se necesita para vivir plenamente el Movimiento Scout. Por ejemplo, para un joven que ingresa al Movimiento Scout, el aprender a armar su mochila y recordar lo que va a necesitar es algo útil.
Siempre listo, rodrigo
Rodrigo Gonzalez Cao

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