Generar espacios de participación para los jóvenes en el Movimiento Scout

Hoy en día en los medios de comunicación y, a veces en reuniones de dirigentes también, oímos hablar de cinismo y apatía de los jóvenes. 
Cuando escucho esas “sentencias” generalmente me cuestiono a mi mismo si en el Movimiento Scout nos habremos quedado en nuestra “zona de confort” y ya no estamos planteando un “anzuelo” atractivo como proponía Baden-Powell.
Lo primero que debemos cuestionarnos es si los jóvenes son apáticos o no tienen interés en participar en su comunidad.
Hago un breve paréntesis 'intelectual': algunos eruditos hablan de una «juventud cínica» - en el sentido de los antiguos griegos... Leyendo me enteré que los cínicos eran una Escuela de filosofía que planteaba exigencias extremas de virtud y honestidad en el ejercicio de la ciudadanía, y denunciaban la ambición personal en el quehacer público, la hipocresía en todas sus formas y las convenciones conformistas. Un filósofo llamado Diógenes (tocayo del perrito que acompaña al linyera en el Diario Clarín de Buenos Aires) denunciaba que no era posible encontrar un solo hombre honesto en la plaza pública. Junto con denunciar, desde esta postura de extrema virtud, los filósofos cínicos rehuían ejercer su ciudadanía.
Volviendo a los Scouts, ¿se han preguntado por qué no se valoran los espacios de participación?
Sin querer generalizar, tal vez en algunas ocasiones, al igual que los antiguos filósofos cínicos, terminamos despreciando el ejercicio de una ciudadanía activa, desanimados por una crítica ácida de la sociedad corrupta y de la decadencia del sistema político tradicional.
Pero esa no es una actitud propia de un Scout que sonríe y canta ante la dificultades, como Scouts no podemos permitir que esa apatía y crítica constante nos inmovilice y nos distraiga de nuestro propósito de construir un mundo mejor y cumplir el pedido de B-P de dejarlo mejor de cómo lo encontramos.
A partir de los primeros escritos de Baden-Powell sobre el sentido del Movimiento Scout quisiera rescatar el concepto de "ciudadanía activa".
Baden-Powell plantea que el Scout debe participar activa y responsablemente en tomar parte en la comunidad cercana, interesarse por el otro y hacer lo que esté a nuestro alcance para cambiar esa realidad. Fíjense como vuelven conceptos mencionados previamente como empatía junto con un sentido para nuestra acción comunitaria.
Y aquí, creo yo, que podría estar el camino para superar la supuesta apatía y el ejercer la crítica "desde afuera" sin meter las manos y los pies en el barro aportando nuestro pequeño granito de arena para cambiar esa realidad que no nos gusta.
Si como movimiento de jóvenes nos limitamos a realizar acciones "caritativas" como juntar ropa ante una inundación y, en consecuencia, el rol social de los Scouts se limita a colaborar en ordenar el tránsito en un acto cívico o religioso de la comunidad barrial, seguramente nuestras acciones serán intrascendentes y, en consecuencia no generarán empatía sino apatía.
En tal sentido si lo único que puede ofrecerle el Movimiento Scout a los jóvenes son charlas ilustrativas de "expertos" o largos debates sentados en una silla sobre los males de la sociedad y "el peligro" que representa para ellos, solamente lograremos asustar, aburrir o "inmunizar" a los participantes de todo interés por involucrarse en generar un cambio.
Como demostró B-P con los cadetes de Mafeking los jóvenes pueden hacer grandes cosas si se los motiva adecuadamente. En tal sentido, a partir del "optimismo pedagógico" del Movimiento Scout reconocemos que toda persona tiene al menos un 5% de bueno y, está en nosotros ver el lado bueno de las cosas y sacarles el mayor provecho.
Juntando papeles, encuentro que Enzo Faletto decía que los jóvenes están llamados a ser la conciencia de la sociedad y, por ello, tienen especial sensibilidad a ser críticos con las imperfecciones de la comunidad en la que vivimos. Pero quedarnos en ver la paja en el ojo ajeno no lleva a ninguna parte.
¿Y si aprovechamos esa visión crítica para encontrar espacios donde "construir un mundo mejor"?
Al buscar proyectos y parteneires para nuestras empresas y proyectos, a veces nos llevamos la decepción de no encontrar una causa justa al margen del sistema criticado.
Tal vez el primer paso sea escuchar los problemas de nuestra comunidad inmediata, es decir, salir afuera del Grupo Scout, a la periferia del barrio, caminar, observar, interactuar con los demás y "ponerse en los zapatos del otro", como proponíamos en la entrada de la semana pasada.
Es solamente un aporte. Espero que alguien lo encuentre útil para compartir unos mates y conversar con su Consejo de Grupo o Equipo Distrital.
Siempre listo, rodrigo

Rodrigo González Cao

Link nota original, 13 de octubre de 2008: http://scouts2012.blogspot.com.ar/2008/10/cinismo-y-apata-los-jvenes-y-los.html

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