La ciudadanía activa es una oportunidad única de aprendizaje

Nos ocurre a todos cuando comentamos en una fiesta de cumpleaños o en una reunión social que somos scouts. Y estoy seguro que también sería así si saliéramos a la calle y le preguntáramos a los ciudadanos al azar con qué actividades relacionan a los Scouts.

Casi espontáneamente cualquier persona que alguna vez escuchó hablar de los Scouts, los relaciona, entre otras cosas, con el servicio y la ciudadanía activa.

Sin embargo, como ya hemos explicado previamente al aclarar el concepto de ciudadanía activa para el Movimiento Scout el servicio es mucho más que cierta caricatura extrema que se ha extendido de "ayudar a una anciana a cruzar la calle" o “preparar la merienda para la Manada”.

Viajemos hacia el pasado y veamos que en 1899 nace en la mente de Robert Baden-Powell, fundador del Movimiento Scout la idea básica de su propuesta pedagógica. En ese año, el entonces Coronel Baden-Powell se encontraba rodeado en el sitio a la ciudad de Mafeking, en el sur de África.

Durante los más de 200 días que duró el asedio de los boers (colonos holandeses afrikáners), con el objeto de liberar a la mayor cantidad posible de hombres adultos para combatir en el frente, niños y jóvenes voluntarios colaboraron con Baden-Powell en la prestación de servicios tales como limpiar, acarrear agua, llevar mensajes y realizar tareas de observación.

Esta actividad le permitió comprobar que cuando los jóvenes sienten que los adultos confían en ellos, cumplen sus responsabilidades con eficiencia, constancia y alegría.

Desde un principio esta experiencia imprime en el Movimiento Scout el compromiso con los demás y el sentido de preocuparse por el otro. Como expresión de ese compromiso, y también como una forma de atender a los factores sociales que contribuyen a la formación de la identidad, el Método Scout propicia que los jóvenes asuman una actitud solidaria, realicen acciones concretas de servicio y se integren progresivamente en el desarrollo de sus comunidades.

Junto con resolver un problema o aliviar un dolor, el servicio es una forma de explorar la realidad, de conocerse a sí mismo, de descubrir otras dimensiones culturales, de aprender a respetar a los otros, de experimentar la aceptación y el reconocimiento del medio social, de construir una autoimagen positiva y de estimular la iniciativa por cambiar y mejorar la vida en común.

La ciudadanía activa y la vida de servicio, estimulada por el hábito de la buena acción individual e integrada por las actividades y proyectos que acercan a los jóvenes a quienes más necesitan, generan su disposición permanente a servir. Consigna plasmada en el lema de la Rama Rovers: “Siempre listos para Servir!”.

Siempre listo, rodrigo

Rodrigo González Cao 

(Disclaimer: los artículos publicados son escritos a partir de la historia y la experiencia del autor, sin embargo, la intención al compartirlos es que puedan ser leídos, interpretados y adaptados a la realidad y contexto de cada lector según su propia historia, experiencia y la situación particular de la asociación scout en la cual participa).

Link nota original, 24 de agosto de 2009: http://scouts2012.blogspot.com/2009/08/el-aprendizaje-por-medio-del-servicio.html

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