El Movimiento Scout educa en ciudadanía activa

En principio podemos decir que, más allá de la edad de cada participante, sea Lobato o sea Rover, el Movimiento Scout prepara a los jóvenes para que sean líderes sociales para el cambio. ¿Pero de qué cambio hablamos? ¿A qué nos referimos con “líderes sociales?
Deducimos esta idea a partir de la Misión del Movimiento Scout que, como hemos visto al hablar de la educación para la paz, la expresa así:
“... contribuir a la educación de los jóvenes a través de un sistema de valores basado en la Promesa y la Ley Scout, para ayudar a construir un mundo mejor donde las personas se desarrollen plenamente y jueguen un papel constructivo en la sociedad”.
Lo que prepara a los jóvenes para asumir esa responsabilidad en la sociedad es jugar un rol activo en el Movimiento Scout durante su niñez y juventud. Como hemos explicado previamente ese aprendizaje se da en la aplicación del Sistema de Patrullas y en la participación, junto a los adultos, en los organismos de gobierno de cada rama.
Los jóvenes que han aprendido cómo manejar un proyecto junto con otros están mejor preparados para asumir sus responsabilidades como ciudadanos cuando llegan a ser adultos. Seguramente se sentirán más seguros para hablar en público, presentar sus ideas, pero principalmente habrán desarrollado la habilidad de percibir las necesidades sentidas de la comunidad que los rodea y tendrán la experiencia de que se pueden hacer cosas concretas para dejar el mundo un poco mejor de cómo lo encontraron.
Por otra parte, el sistema de patrullas (o de equipos) no es solamente una manera organizar los grupos.
El espacio de inter-relación entre los pequeños grupos, la pertenencia que se genera al interior de cada uno de estos equipos y el encontrar puntos en común en los organismos de rama con las otras patrullas es una herramienta clave para la educación en ciudadanía y la empatía hacia los demás.
El sistema de patrullas / equipos permite a los jóvenes experimentar el hecho de que pueden planear y ejecutar proyectos y organizar su vida en grupo de acuerdo a valores comunes.
En otras palabras, no tenemos que aceptar más los acontecimientos pasivamente. Sabemos que podemos hacer algo para cambiar aquellas cuestiones que percibimos como injustas desde los valores de nuestra Ley Scout.
Podemos cambiarnos a nosotros mismos y al mundo y así, construir juntos un futuro mejor. Nada es más urgente ni más importante que ofrecer a los jóvenes esta experiencia.
Siempre listo, rodrigo
Rodrigo Gonzalez Cao

(Disclaimer: los artículos publicados son escritos a partir de la experiencia scout del autor y, al menos conscientemente, no encontrarás juicios de valor o sentencias que pontifiquen a unos y descalifiquen a otros. La intención al compartirlos es que puedan ser interpretados por cada uno de forma personal y adaptados a la realidad y contexto de cada lector según su propia experiencia y la situación particular de la asociación scout en la cual participa).
Nota original, 20 de marzo de 2010: https://scouts2012.blogspot.com/2010/03/una-herramienta-para-la-educacion-en.html

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