El espacio para la reflexión y la oración luego de recuperar las experiencias vividas

El espacio para la reflexión y la oración luego de recuperar las experiencias vividas


Explorar lo invisible es también una actividad scout y, por lo tanto, debe ser preparada previamente y tener un sentido pedagógico.

Hasta aquí hemos planteado el explorar lo invisible como la forma de promover el desarrollo espiritual a partir del Método Scout.

Por otra parte, hasta aquí no hemos hecho diferencia en que el Grupo Scout sea homogéneo o heterogéneo en lo religioso, ni tampoco hemos hecho una referencia a una religión en particular.

Cuando he realizado visitas a algunos Grupos heterogéneos en lo religioso me encontré con educadores scouts que me han dicho que la religión es un tema propio de cada joven, o que es una cuestión interna de cada familia y que, por lo tanto, ellos evitan meterse en cuestiones que son responsabilidad de los padres y madres de los jóvenes.

No quiero atacar la frase y espero que nadie se sienta incómodo por citarlo, sino que deseo proponer una mirada más amplia sobre lo que esa postura expresa.

Como venimos reflexionando juntos en las entradas anteriores, así como el Equipo de voluntarios adultos prepara los juegos, anima los consejos u organiza campamentos, de la misma manera debe diseñar y facilitar espacios y actividades creativos, desafiantes y atrayentes relacionados con la dimensión espiritual.

Adicionalmente, es altamente deseable que, luego de la recuperación de las experiencias cotidianas de cada pequeño grupo a la luz de la Ley y la Promesa Scout que todos compartimos, estas vivencias deben generar momentos de reflexión y de oración según la confesión religiosa de cada joven.

Dada la diversidad de confesiones que pueden estar presentes en un Grupo Scout que es heterogéneo en lo religioso, el momento de la reflexión y la oración es un tiempo personal para cada joven. Pero esto no implica que se deje a los jóvenes "a la buena de Dios" (si me permite la expresión).

El Equipo de cada sección debe animar estos momentos de manera que resulten una experiencia rica y trascendente para el encuentro y la comunicación de cada joven con su Dios, es decir, para vivir plenamente su Fe.

Finalmente, al igual que estamos convencidos que la propuesta del Movimiento Scout no se puede vivir en forma individual sino junto a otros, de la misma manera, la animación espiritual no está completa sin su dimensión comunitaria.

En este momento, cada joven en base a lo reflexionado desde su visión religiosa y a la recuperación realizada desde los valores comunes, comparte con su pequeño grupo qué moraleja, enseñanza, sentimiento o sensación le dejó la actividad de animación espiritual realizada.

Como ya escribimos mucho hoy y no queremos aburrir, para no hacerla muy larga, la seguimos la semana próxima.

Siempre listo, rodrigo


Rodrigo González Cao


(Disclaimer: Participo del Movimiento Scout desde que era Lobato con 10 años y en este tiempo he transitado por diferentes asociaciones scouts. Por eso aclaro al lector desprevenido que los artículos publicados son escritos a partir de mi experiencia scout personal y, al menos conscientemente, no es mi intención realizar juicios de valor o sentencias que pontifiquen a unos y descalifiquen a otros. La intención al compartirlos es que puedan ser interpretados por cada uno de forma personal y adaptados a la realidad y contexto de cada lector según su propia experiencia y la situación particular de la asociación scout en la cual participa. Pido disculpas de antemano si involuntariamente alguno se siente incómodo con alguna de las lecturas).


Nota original, 23 de marzo de 2012: https://scouts2012.blogspot.com/2012/03/explorar-lo-invisible-es-tambien-una.html 


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