Forjar ciudadanos activos para construir un mundo mejor

El Movimiento Scout, desde sus inicios, ha enfrentado el desafío de contribuir al desarrollo integral de las juventudes, ayudando a alcanzar su pleno potencial físico, intelectual, emocional, social y espiritual, para que sean ciudadanos responsables y miembros activos de sus comunidades.

Esto se logra por medio de un sistema de valores basado en la Promesa y la Ley Scout, con la misión de construir un mundo mejor donde las personas puedan realizarse plenamente y desempeñar un papel constructivo en la sociedad.

Para lograrlo, el Movimiento Scout recurre a diversas herramientas.

La Ley Scout como Código de Vida y Convivencia

La Ley Scout expresa el modelo de persona y sociedad que busca el Movimiento. Es un código de vida positivo que presenta valores universales de manera concreta y práctica. Es también una invitación al autodesarrollo y una referencia para la vida, que debe ser propuesta a los jóvenes para que la descubran. Pero, asimismo, es un código grupal de vida que sirve de base para el funcionamiento de las unidades, promoviendo un estilo de vida democrática, respetuosa y que fomenta un sentido de pertenencia, comunión, solidaridad y cooperación. Vivir la Ley Scout va mucho más allá de hablar de ella; se basa en la acción, los proyectos y los servicios. Los valores de la Ley Scout, como ser leal, respetuoso, solidario y responsable, guían las acciones y conductas.

Construir un mundo mejor

Este es el leitmotiv del Movimiento Scout. Se busca contribuir a un mundo mejor mediante el empoderamiento de las juventudes para dar respuesta a los desafíos sociales. Esto implica acciones concretas de desarrollo comunitario y un compromiso con la solidaridad global y el desarrollo sostenible.

Educación en ciudadanía activa

El Movimiento Scout educa para que los jóvenes jueguen un papel activo en la sociedad y desarrollen las virtudes de la ciudadanía. La ciudadanía activa implica tener un fuerte sentido de la propia cultura e identidad, conocimiento de la comunidad local, habilidades de planificación y liderazgo, responsabilidad hacia un desarrollo sustentable, y aprecio y trabajo eficaz con las diferencias. Se construye desde la participación activa y responsable en la comunidad cercana. El Método Scout, como sistema de autoeducación progresiva, es la herramienta principal para lograr la ciudadanía activa.

Servicio y solidaridad

El servicio a los demás es un elemento fundamental. Desde pequeños, se promueve el hábito de la solidaridad y las acciones concretas de servicio como una oportunidad de aprendizaje. El servicio es una manera de explorar la realidad, conocerse a sí mismo y aprender a respetar a los otros. El lema "siempre listos para servir" recuerda la importancia de la solidaridad y la cooperación.

Promoción de la paz y la justicia

El Movimiento Scout contribuye a la paz por medio de un sistema de valores que siembra hermandad y comprensión. Fomenta el diálogo y prepara a los jóvenes para encontrarse con los demás, reconociendo que cada uno es único y puede pertenecer a una cultura o religión diferente. Las actividades scouts se enfocan en áreas relevantes para la paz, como la solución de problemas, habilidades de negociación y mediación, y manejo de la ira. La defensa de los derechos humanos forma parte del espíritu scout.

Respeto por la dignidad humana y los derechos

Los ideales del Movimiento Scout proclaman la igualdad de dignidad de todos los seres humanos y su valor intrínseco. Se fomenta el reconocimiento y respeto por la dignidad de la humanidad. El Movimiento está comprometido con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, desarrollando en los jóvenes la capacidad de pensar críticamente y hablar en contra de cualquier injusticia.

Atención a los problemas sociales y la desigualdad

El Movimiento Scout no permanece indiferente a los cambios sociales y se presenta como una oportunidad para construir un mundo mejor junto a otros frente a desafíos como la desigualdad social, la degradación ambiental, la intolerancia cultural, religiosa y política, y las manifestaciones de discriminación. Busca ampliar su alcance social para llegar a las juventudes que más lo necesitan y que no han sido atendidas, brindando igualdad de trato y oportunidades.

Desarrollo personal integral y liderazgo para el cambio

El propósito del Movimiento es contribuir al desarrollo integral de la persona, incluyendo las dimensiones físicas, intelectuales, emocionales, sociales y espirituales. Busca formar personas autónomas, responsables, solidarias y comprometidas que puedan jugar un papel constructivo en la sociedad. Esto incluye formar líderes sociales para el cambio a través del proceso de autoeducación progresiva.

Fomento del diálogo y la convivencia en la diversidad

El Movimiento Scout está abierto a jóvenes de diferentes creencias religiosas. Propicia espacios de encuentro para que jóvenes de diferentes confesiones descubran una base común de comunicación y cooperación en la Ley y Promesa Scout. Busca descubrir la tolerancia, el interés, la comprensión y el diálogo interconfesional. Los encuentros scouts a nivel nacional, regional y mundial son momentos privilegiados para el diálogo interreligioso e intercultural.

Desafíos del cambio de época

La implementación de estos valores en la práctica enfrenta una posible ruptura entre el decálogo de valores scout y los mensajes que los jóvenes reciben día a día, lo que dificulta encarnar coherentemente estos valores y puede contribuir a la descomposición del tejido social.

También existe tensión con otros actores sociales e instituciones. A pesar de esto, el Movimiento Scout, por medio de la adhesión voluntaria a sus valores expresados en la Promesa y la Ley y la aplicación de su Método, se esfuerza por formar individuos capaces de contribuir activamente a la construcción de sociedades más justas y un mundo mejor.

La participación de los jóvenes en espacios democráticos internos, como los organismos y consejos de rama, es vista como una forma clave de educación en ciudadanía. Aquí aprenden a expresarse, escuchar, tomar decisiones, lograr consensos y resolver conflictos.

Este rol protagónico, la experiencia en la toma de decisiones y la asunción de responsabilidades dentro del Movimiento los prepara para luego pegar el salto hacia afuera y asumir sus responsabilidades como ciudadanos y líderes sociales en la sociedad en general. Es decir, las habilidades capitalizadas en la acción social interna se transfieren a la acción social externa.

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Puedes encontrar otras publicaciones sobre el Movimiento Scout en: https://scouts2012.blogspot.com/.