La compleja tarea de difundir el programa del Movimiento Scout para que llegue a todos

La semana pasada destacamos la importancia de la tarea de diseño pero, como señalamos, diseñar un buen programa para los jóvenes es complejo y, si no contamos con una adecuada metodología de diseño, actualización y creación compartida podemos caer en errores que conspiren contra el objetivo de llegar con la propuesta del Movimiento Scout a jóvenes que buscan en él una respuesta a sus intereses y necesidades. 

Pero aún el seguir una metodología de diseño y actualización, que asegure una amplia participación de todos los actores no es suficiente.

También tiene que darse a conocer ampliamente a todos el resultado de ese proceso.  Y como ya hemos experimentado en intentos previos, difundir el programa en toda la asociación, en una asociación tan diversa en lo territorial, pero también en los públicos y contextos en los que actúa, es una tarea engorrosa.

Algunos podrán decir que, para empezar, es necesario elaborar, imprimir y distribuir documentos de alta calidad, presentados de manera clara y atractiva, tanto para los dirigentes como para los jóvenes. Esta tarea, que no es menor y es muy costosa, es solamente una parte y con ella sola no alcanza aunque se invierta mucho dinero en ello.

También hay otras formas y canales para asegurar la difusión como tutoriales virtuales en las principales redes sociales, encuentros de capacitación con formato tradicional, actividades de referencia destinadas tanto a educadores scouts como a jóvenes, etc.

Sin embargo, hay mucho más que esto.
Tan importante como lo anterior es lograr un contacto directo con los voluntarios adultos que son responsables de la ejecución del programa, a fin de que puedan presentarse y explicar claramente los detalles y el sentido de la propuesta.

La difusión y la entrega del Programa están estrechamente vinculadas a las tareas de formación de los educadores scouts, pero también a la tarea de animación territorial del Programa que realizan los equipos de soporte en el terreno.

En otras palabras, cuando una asociación decide actualizar su programa, tiene que trabajar simultáneamente en el desarrollo del Programa de Jóvenes, en la creación de herramientas para fomentar la difusión y en la captación, formación y soporte de los voluntarios adultos que actuarán localmente, tanto en los Grupos Scouts como en los espacios de soporte y animación territorial.

La semana próxima veremos en detalle tres principios que nos asegurarán una implementación del Programa con mayor impacto positivo.

Siempre listo, rodrigo
Rodrigo Gonzalez Cao

(Disclaimer: Participo del Movimiento Scout desde Lobato y he transitado por diferentes asociaciones scouts en mi vida. Por eso aclaro al lector desprevenido que los artículos publicados son escritos a partir de mi experiencia scout personal y, al menos conscientemente, no es mi intención realizar juicios de valor o sentencias que pontifiquen a unos y descalifiquen a otros. La intención al compartirlos es que puedan ser interpretados por cada uno de forma personal y adaptados a la realidad y contexto de cada lector según su propia experiencia y la situación particular de la asociación scout en la cual participa. Pido disculpas de antemano si involuntariamente alguno se siente incómodo con alguna de las lecturas).

Nota original, 22 de octubre de 2010: http://scouts2012.blogspot.com/2010/10/la-difusion-del-programa-del-movimiento.html

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