Las metas de cada joven surgen de un diálogo, no de una imposición

Toda la pedagogía del Movimiento Scout parte del diálogo entre cada joven y los voluntarios adultos que los acompañan en su aventura educativa.
Ese diálogo se inicia desde el núcleo de dicha pedagogía, la Ley Scout y la Promesa, que no son una imposición de prohibiciones sino un compromiso personal por hacer cuanto de mí dependa para ser cada día un poco mejor y, en ese empeño, construir un mundo mejor junto a otros.
Y ese marco valórico que la da sentido a lo que hacemos, se traduce en un modo de hacer las cosas, que nosotros le llamamos Método Scout. Método que también se apoya en el diálogo y en la interacción con otros. Por supuesto es un juego que se juega con reglas, pero las reglas no son impuestas desde afuera, sino que son asumidas desde la convicción interior  de cada joven, desde el compromiso con sus pares, con su pequeño grupo (la patrulla, el equipo) y con su comunidad (su sección, su Grupo Scout, su barrio, su ciudad, su país, la Humanidad).
Y ese modo de hacer las cosas permea en la forma en que cada joven se fija sus metas personales y se compromete a lograrlas. Ya hemos señalado previamente que los objetivos educativos del Movimiento Scout no le llegan directamente a los jóvenes, sino que se los presentan en un lenguaje apropiado para ellos, a partir de un diálogo con sus pares y con los educadores scouts.
A cada joven, al comenzar su tránsito en cada sección, durante el período introductorio, le son presentados y, como resultado de este diálogo, se acuerda la etapa de progresión en la cual el joven será reconocido por sus pares y, a partir de allí, comenzará a vivir plenamente la vida de grupo en la sección y a sacar provecho de cada actividad para su crecimiento personal.
Para llegar a este consenso acerca de los objetivos que se pueden considerar logrados es muy importante la observación de las conductas de cada joven y el diálogo acerca de las experiencias que ha obtenido de las actividades.
El diálogo permanente entre el joven y su educador scout, junto con crear el espacio de confianza necesario, debe estimular a cada uno a asumir personalmente las metas que se plantea, adaptando los propuestos en su Cartilla, Bitácora o Agenda personal a sus posibilidades, sin por ello modificar el fondo que los inspira.
En cada rama, considerando la edad de los jóvenes que integran la sección, la adaptación podrá crecer a medida que aumenta el nivel de autonomía y responsabilidad que adquieren en su vida cotidiana, aún más allá de las experiencias que vive durante la actividad scout.
No obstante, el diálogo no sólo debe acotarse a que los jóvenes adapten los objetivos que se les presentan, sino que debe progresivamente fomentar un proceso personal de auto-evaluación, y en consecuencia el análisis que ellos hacen de las metas que se proponen, de cuánto les cuesta alcanzarlas, de cuáles son las dificultades que encuentran para alcanzar los logros propuestos y, fundamentalmente, de qué aspectos personales deben trabajar, junto a otros, para crecer como personas y vivir la invitación del Movimiento Scout a construir un mundo mejor.
Esta forma de hacer las cosas en el Movimiento Scout no es casual, siguiendo la propuesta de Baden-Powell de forma ciudadanos que ejerzan una ciudadanía activa en su comunidad, el crear este hábito a lo largo del tiempo, facilitará a medida que el joven crece, la construcción progresiva y meditada de su proyecto de vida. Hecho que seguramente redundará en sacar un mejor provecho a las cartas que le han tocado de mano y torcer a su favor el destino, y seguramente el de muchos otros que lo rodean.
La semana próxima nos enfocaremos en el logro de estos objetivos educativos a través de las actividades.
Siempre listo, rodrigo
Rodrigo González Cao

(Disclaimer: Participo del Movimiento Scout desde Lobato y he transitado por diferentes asociaciones scouts en mi vida. Por eso aclaro al lector desprevenido que los artículos publicados son escritos a partir de mi experiencia scout personal y, al menos conscientemente, no es mi intención realizar juicios de valor o sentencias que pontifiquen a unos y descalifiquen a otros. La intención al compartirlos es que puedan ser interpretados por cada uno de forma personal y adaptados a la realidad y contexto de cada lector según su propia experiencia y la situación particular de la asociación scout en la cual participa. Pido disculpas de antemano si involuntariamente alguno se siente incómodo con alguna de las lecturas).

Nota original, 2 de julio de 2011: https://scouts2012.blogspot.com/2011/07/los-objetivos-son-una-propuesta-que.html 

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